Cómo ayudar a tu mascota a lidiar con el ruido de los fuegos artificiales

Los fuegos artificiales son una tradición habitual durante las fiestas, pero para muchas mascotas representan una fuente de estrés y miedo. Los ruidos fuertes y repentinos pueden ser abrumadores para perros y gatos, afectando su bienestar emocional y físico. Por suerte, hay varias estrategias que puedes implementar para ayudar a tu mascota a enfrentar estas situaciones de manera más tranquila.

Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para proteger y calmar a tu mascota durante los fuegos artificiales, garantizando que estas celebraciones sean menos estresantes para ella.

Un espacio seguro para tu mascota con miedo a los fuegos artificiales 

Asegúrate de que tu mascota tenga un lugar tranquilo y cómodo donde pueda refugiarse si se siente asustada.

• Este espacio puede ser una habitación silenciosa una caja de transporte cubierta con una manta o simplemente su cama en una zona alejada del ruido.
• Añade su manta o juguete favorito para que se sienta reconfortada.
• Baja la iluminación y los estímulos externos bajando las persianas y cerrando las cortinas.
• Minimiza el impacto del ruido exterior creando un entorno más tranquilo dentro de tu hogar:
• Cierra puertas y ventanas para amortiguar el sonido.
• Usa música relajante o ruido blanco para bloquear parcialmente los ruidos de los fuegos artificiales. ¿ Sabes que hay playlists específicas para calmar a mascotas disponibles en plataformas de música?

Mantén la calma y juega con ella

• Las mascotas son muy sensibles al estado emocional de sus dueños. Si tú te muestras tranquilo y relajado, ayudarás a que tu mascota perciba el ambiente como menos amenazante.
• Evita sobreprotegerla excesivamente, ya que esto podría reforzar su comportamiento ansioso.
• Interactúa con normalidad, como si nada inusual estuviera ocurriendo.
• Proporciona actividades que puedan distraer a tu mascota del ruido exterior:
• Ofrece juguetes interactivos o premios como un kong rellenos con sus snacks favoritos, que mantendrán su mente ocupada.
• Juega con tu mascota si está receptiva, pero no la obligues si se siente demasiado estresada.

Mejor si os quedáis dentro de casa

• Nunca dejes a tu mascota al aire libre durante los fuegos artificiales, ya que podría intentar huir debido al miedo:
• Asegúrate de que todas las puertas y ventanas estén bien cerradas.
• Si tu mascota tiene tendencia a escapar, verifica que su collar esté ajustado y que lleve una identificación actualizada con tu información de contacto.

Anticípate los fuegos artificiales

Si sabes que habrá fuegos artificiales en tu zona, prepárate con antelación:

• Saca a tu perro a pasear antes de que comiencen los ruidos.
• Alimenta a tu mascota con tiempo para que pueda relajarse después de comer.
• Consulta el horario de los espectáculos pirotécnicos locales para organizarte mejor.

Además, puede realizar un entrenamiento a largo plazo. Cuando el miedo a los fuegos artificiales es un problema recurrente, considera trabajar en su desensibilización. Esto consiste en exponer gradualmente a tu mascota a sonidos de fuegos artificiales en un volumen bajo mientras asocia la experiencia con algo positivo, como premios o caricias. Este proceso debe realizarse con paciencia y preferiblemente bajo la guía de un profesional.

Un básico: Consulta al veterinario si es necesario

Si tu mascota experimenta una ansiedad severa, tu veterinario puede recomendar tratamientos específicos, incluyendo medicación para momentos de mucho estrés. No recurras a medicamentos sin la supervisión de un profesional, ya que algunos productos pueden ser peligrosos.

Aunque los fuegos artificiales son inevitables en muchas celebraciones, tu mascota no tiene por qué sufrir por ello. Con preparación, comprensión y estrategias adecuadas, puedes ayudarla a enfrentar estos momentos de una manera más tranquila y segura.

Recuerda que cada mascota es única, y lo que funciona para una puede no ser igual de efectivo para otra. Lo importante es estar atento a sus necesidades y brindarle el apoyo que necesita para sentirse protegida.